El Departamento de Medio Ambiente da la aprobación inicial a un nuevo Plan de Residuos (PIGRUG 2019-2030) para una Gipuzkoa con las infraestructuras medioambientales completadas. Comienza la tramitación para su aprobación como Norma foral por las Juntas Generales de Gipuzkoa y se abre el proceso de información pública y participación.
La nueva Norma Foral busca impulsar en Gipuzkoa políticas activas en prevención, economía circular y lucha contra el cambio climático, incorporando los objetivos y directivas europeas en la materia; consiguiendo así un modelo de gestión de residuos sin vertederos. Se abrirá un proceso de deliberación participativa dirigido a administraciones, grupos políticos y diversos agentes sociales.
José Ignacio Asensio: “El nuevo PIGRUG 2019-2030 cierra el circulo del reciclaje y la valorización de los residuos, y dejará Gipuzkoa preparada para el reto de la economía circular y el cambio climático”. “Por primera vez, Gipuzkoa abordará un Plan de residuos en igualdad de condiciones con los países más desarrollados de Europa”.
Una vez licitadas y en marcha las obras de la primera y segunda fase del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa, cuya finalización está prevista a comienzos del verano del próximo año, el Departamento de Medio Ambiente ha aprobado inicialmente, con la publicación de la Orden Foral de 25 de julio de 2018, un nuevo plan de residuos, denominado PIGRUG 2019-2030, que ya está en exposición pública. La nueva Norma Foral marcará los objetivos del territorio en esta materia, una vez alcanzados los establecidos en su día por el PIGRUG (NF 7/2008) y completadas las infraestructuras previstas en este documento de planificación.
Los programas del PIGRUG 2019-2030 quedan estructurados de la siguiente forma: un programa de prevención, otro de gestión que engloba los tres apartados de la jerarquía de gestión de los residuos (reducción, reutilización y reciclaje), un tercer programa de optimización de la eliminación, y, finalmente, el denominado programa observatorio que afecta de manera transversal al resto. Sus principales novedades son el impulso de redes y servicios para la reparación y la remanufacturación de residuos potencialmente reutilizables (voluminosos, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, textiles…), el análisis de necesidades de un Centro de Preparación para la Reutilización y la investigación, desarrollo e innovación en ecodiseño de productos y servicios. Sus programas recogen también conceptos tales como la caracterización de residuos, la gestión de bases de datos de generación y recogida selectiva, el desarrollo y coordinación de acciones de comunicación y sensibilización para la ciudadanía, el impulso del consumo sostenible a través del ahorro y la eficiencia de recursos materiales, la compra y contratación verde y de sistemas de gestión ambiental, la reducción en cantidad de los residuos, el impulso de modelos y sistemas eficaces y sostenibles de recogida selectiva de los diferentes flujos de residuos, el análisis de necesidades en instalaciones de compostaje, biometanización y separación de envases, la creación de nuevos productos reciclados a partir de otro tipo de residuos y la minimización del vertido de residuos, entre otros.
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha valorado que la puesta en marcha para la aprobación del nuevo Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa (PIGRUG 2019-2030) supone “cerrar el círculo en una legislatura que comenzó sin soluciones ni alternativas para los residuos de Gipuzkoa y va a finalizar con un Complejo Medioambiental en marcha y un nuevo Plan de Residuos que prepara a Gipuzkoa para cumplir los objetivos de la economía circular y cambio climático”. El responsable foral ha manifestado que es todo un salto cualitativo porque con el PIGRUG 2019-2030 “Por primera vez, Gipuzkoa abordará un Plan de residuos en igualdad de condiciones con los países más desarrollados de Europa”.
El proceso dio comienzo con la remisión a todas las administraciones competentes (ayuntamientos, mancomunidades, Gobierno Vasco y público interesado) de un documento preliminar al que pudieron realizar aportaciones. Elaborado el anteproyecto, se somete a exposición pública, en este proceso todos los interesados pueden formular sus alegaciones. A continuación, se inicia el proceso de deliberación participativa, para abrir el nuevo plan a la participación de todos los agentes competentes en materia de residuos, de los agentes sociales y la ciudadanía, en un período que tendrá dos meses de duración. El proceso se desarrollará en tres fases: una primera fase informativa que se llevará a cabo durante la segunda quincena de septiembre; una segunda fase deliberativa que se celebrará la primera quincena de octubre; y concluirá con la fase de devolución de resultados que se ejecutará durante el mes de octubre-noviembre. En las fases informativa y deliberativa se llevará a cabo un suministro de información con transparencia activa y clara pudiendo realizar aportaciones al borrador y al modelo participativo; también se realizarán varias reuniones de participación activas con diferentes grupos relacionados con la materia. Finalmente, en la fase de devolución de resultados se realizarán sesiones de retorno con todos los agentes involucrados en el proceso, así como con diversos grupos políticos. También existirá una plataforma on-line para la ciudadanía y una comunicación y difusión continua.
Además, el nuevo Plan requerirá que los contenidos relativos a la planificación de residuos sean completados por numerosos documentos, entre ellos: la Declaración Ambiental Estratégica, la Evaluación de Impacto de Género, además de una memoria jurídica y otra sobre los aspectos económicos. El conjunto de estos contenidos deberán recibir el visto bueno de la Comisión Ambiental y el Consejo Asesor del País Vasco.
Superadas todas las fases mencionadas, el PIGRUG 2019-2030 será sometido a la aprobación del Consejo de Diputados y remitido a las Juntas Generales de Gipuzkoa, para su debate y aprobación. La previsión es que todo el proceso descrito se desarrolle a lo largo de los próximos meses y finalice en el mes de febrero del próximo año. Con su aprobación, el nuevo Plan de Residuos se convertirá en la Norma Foral que regulará la planificación y gestión de los residuos en Gipuzkoa durante el período 2019-2030.
La exposición del Plan de Residuos da comienzo una vez garantizados los objetivos establecidos en su día por el PIGRUG, con un sistema de infraestructuras para situar el reciclaje en el 70% (2030) y con el aprovechamiento energético de los residuos no reciclables. Gipuzkoa logrará de esta manera implantar un sistema de gestión sin vertederos y capaz de tratar el 100 % de sus residuos, con medios propios y un vertido 0 de residuos primarios. Esta situación contrasta con el panorama al que se enfrentó el departamento en 2015, con un territorio sin infraestructuras, con los vertederos cerrados y con GHK en una situación crítica por las deudas provocadas por la paralización del Centro de Gestión de Residuos de Zubieta. Asensio ha valorado muy positivamente el cambio experimentado y ha subrayado que “es el cumplimiento de la Norma lo que ha hecho posible una solución avanzada y europea para los residuos de Gipuzkoa, mientras que el incumplimiento del anterior gobierno de EH-Bildu provocó graves problemas económicos y ambientales que aun seguimos pagando”.
Los objetivos establecidos del Plan Integral de Gestión de Residuos de Gipuzkoa 2019-2030 son: maximizar la prevención; optimizar al máximo la recogida selectiva y el reciclaje; avanzar al máximo en el compostaje y la biometanización de la materia orgánica; valorizar la totalidad de los residuos no reciclables y el vertido cero de residuos primarios.
Fuente: Diputación de Guipuzkoa