Los pasados días 27, 28 y 29 de noviembre se ha celebrado en Valencia una nueva edición del Conama Local. Este foro de debate y de trabajo entre profesionales y agentes implicados, se presenta con el objetivo de alinear las políticas locales con los objetivos de la Agenda Global 2030 y del Compromiso de París de lucha y adaptación al cambio climático fomentando la participación suficiente para conseguir estrategias y actuaciones estables en el tiempo, que propicien la consecución de objetivos medibles.
¿Cómo se pone en marcha la economía circular? ¿Cómo hacerlo específicamente desde el ámbito local? Estas son algunas de las cuestiones que se trataron en la sesión técnica Herramientas para fomentar la economía circular en las ciudades, en la que intervinieron empresas, administraciones y organiazaciones varias que compartieron experiencias prácticas.
La economía circular es el término de moda. Todos quieren ponerla en marcha. La UE la sitúa como una gran política estratégica para el futuro y el Gobierno está elaborando la Estrategia Española de Economía Circular. La cuestión es pasar de la teoría a la acción. ¿Cómo se pone en marcha la economía circular? ¿Cómo hacerlo específicamente desde el ámbito local?
Hasta ahora, las ciudades han sido, por un lado, espejo de la economía lineal global de “tomar, producir, verter” y, por otro, han sido los lugares donde se han evidenciado los síntomas de una economía disfuncional, con una acumulación de recursos desaprovechados, directamente desperdiciados o infrautilizados, y donde se generan una gran cantidad de impactos, que afectan a nuestra salud e incluso al propio desarrollo económico y social de la ciudad. No obstante, las ciudades se presentan como los motores del cambio gracias a que son el corazón de la creatividad, la innovación y el desarrollo.
La sesión técnica Herramientas para fomentar la economía circular en las ciudades pretendía pensar sobre cómo mejorar la competitividad y crear empleo desde la economía circular en los entornos urbanos, fomentando la colaboración entre actores y conociendo las herramientas disponibles. En el primer tramo del encuentro intervinieron Blanca Martínez de Foix Romance, jefa de la Oficina Técnica de Educación y Promoción Ambiental de la Diputación de Barcelona y Jordi Oliver-Solà, socio-fundador y director ejecutivo de Inèdit.
Durante su charla y el debate posterior se evidenció que se requiere un impulso de la administración local, pero que es es necesario además generar procesos de colaboración con los distintos agentes y, especialmente, con el tejido económico, analizando y promoviendo simbiosis entre los sectores económicos. La administración local puede facilitar un nuevo clima de confianza, para generar procesos de colaboración y buscar soluciones conjuntas entre los sectores económicos, ya que se requiere un cambio cultural hacia la simbiosis y la colaboración.
Asimismo, se destacó la necesidad de pasar a pensar en relaciones proveedor-cliente, para pensar en cadenas de valor. También es necesario renovar la cultura empresarial, y pasar de la venta de productos por la venta de servicios. Se señaló también la necesidad de promover cambios normativos que permitan mejorar la introducción en determinados productos de materiales residuales o subproductos.
También la propia administración local, con sus instalaciones, su capacidad de compra y contratación, puede generar cambios si aplica criterios que tengan una perspectiva de economía circular, aspectos que se ha abordado con más detalle en otra sesión técnica del Conama Local València 2017 dedicada a la Compra pública sostenible, verde e innovadora.
La sesión c0ntinuó después con la presentación de proyectos de innovación en el campo tecnológico o social. Así, se habló de los servicios urbanos de residuos basados en las tecnologías de la información, la sensorización, el análisis de datos, la ciencia ciudadana, etc. y, por otro lado, se presentaron propuestas de innovación social que tienen en común el buscar que los ciudadanos colaboren en la separación correcta de residuos para facilitar los procesos de reciclaje o incluso de reutilización.
Fuente: Conama