El objetivo de la Unión Europea en cuestión de residuos es claro: que en 2030 el 60% del total de deshechos generados sean reciclados. De hecho, ya para 2025 la idea es alcanzar el 55%, pero la realidad es que todavía se está lejos de conseguirlo y, para revertir la situación, el Baix Camp está apostando por la recogida de basura ‘porta a porta’. Un modelo con el que cada vecino deja, por la noche, la basura en la puerta de su casa y es recolectada por empleados de la recogida. La fracción varía en función del día de la semana, en base al calendario marcado. Además, los contenedores desaparecen de los núcleos, aunque se deja habilitado un punto por casos de emergencia.
El modelo está, desde octubre de 2014, en funcionamiento en Riudecanyes, en 2018 se amplió a Riudecols y, ahora, este próximo otoño se extenderá por siete nuevos municipios de la comarca, según avanza la presidenta del Consell Comarcal del Baix Camp, Rosa Maria Abelló. Se trata de L’Aleixar, L’Argentera, Botarell, Duesaigües, Maspujols, Vilanova d’Escornalbou y Vinyols i els Arcs. Así, se espera que en estos municipios la recogida selectiva mejore, como ha sucedido en Riudecanyes, que con el ‘porta a porta’, el reciclaje ya supera el 70%, o Riudecols, que en tres años ha pasado del 35 al 80% de los deshechos reciclados.
En Catalunya, del total de 3,9 millones de kilos de residuos municipales generados en 2020, se recogieron selectivamente 1,8 millones, es decir, un 45,9%. Las cifras son parecidas en el Baix Camp, con un 43,71% de reciclaje el año pasado, y empeoran a nivel de Camp de Tarragona, con un 40,87% de recogida selectiva. El Tarragonès es la comarca con peores cifras del Camp de Tarragona, con sólo un 37,11% en 2020. En el otro lado de la balanza se sitúa la Conca de Barberà, donde la recogida selectiva ya representa el 61,11%. Precisamente, en la Conca hace tiempo que se trabaja con el ‘porta a porta’. En Montblanc, por ejemplo, hace un par de años se inició una prueba piloto en el centro histórico. El pasado mes de octubre, se daba paso, en los 22 municipios de la comarca, al nuevo servicio de recogida de residuos, basado en dos modelos, en función de la tipología de cada núcleo: el servicio ‘porta a porta’ y los contenedores inteligentes, que funcionan con una aplicación móvil o tarjeta para poderlos abrir. Con esta medida, y con solo tres meses de experiencia, la Conca ha superado el 60% de residuos reciclados.
Del éxito del ‘porta a porta’, Riudecanyes es también un claro ejemplo. Si diez años atrás, el porcentaje de recogida selectiva se situaba alrededor de un 58%, desde que se inició, en octubre de 2014, el ‘porta a porta’ la cifra supera el 70%, llegando al 77,45% en 2019. «Hemos aprendido mucho a lo largo de estos años», destaca el alcalde de Riudecanyes, Ernest Roigé. Éste fue un municipio pionero en la implantación de este sistema para, posteriormente, sumarse Riudecols. «Serviremos de modelo», comenta el alcalde. La experiencia vivida está siendo muy positiva, «pero también se han detectado cosas que no funcionan, como la tasa justa que se aplicó a principios de 2018 y que, finalmente, se eliminó», recuerda Roigé, que añade: «Se trataba de hacer pagar a quien más basura generase, pero era una cuestión difícil de contabilizar. Por ejemplo, se tenía en cuenta cuantas veces alguien sacaba la basura, pero no la cantidad, lo que había generado malestar. Además, la tasa no hacía reciclar más, así que se decidió eliminar», cuenta el alcalde.
Robert, vecino del municipio, cuenta que el ‘porta a porta’ ha sido un cambio de chip para los vecinos: «Todo es cuestión de acostumbrarse, y aquí lo hemos hecho». Cuenta que sobre las diez de la noche sacan a la calle el cubo de la fracción que corresponda en función del día de la semana. «Por un lado, es muy cómodo, porque no tienes que desplazarte hasta las islas de contenedores. Por el otro, evitamos los malos olores. No ves basura por la calle en todo el día. Se ha ganado mucho, además de los beneficios ambientales», destaca este vecino.
Orgánica, envases y restos
En el caso concreto de Riudecanyes, la recogida de basura ‘porta a porta’ es para: orgánica (tres veces a la semana), envases (dos a la semana) papel y cartón (quincenal) y resto (quincenal). Pero en los nuevos municipios que a partir de otoño se realizará el ‘porta a porta’ «no se harán todas las fracciones», detalla la presidenta del Consell Comarcal del Baix Camp, Rosa Maria Abelló. Así pues, el ‘porta a porta’ sería para la orgánica, los envases y la fracción restos. «El vidrio y el cartón no, porque ya se reciclan correctamente», puntualiza.
Actualmente, se están haciendo los preparativos para poder aplicar el modelo a los siete nuevos municipios, con la creación de dos rutas de recogida y la licitación de los nuevos camiones. El alcalde de L’Aleixar y también presidente de Secomsa, Antoni Abelló, explica que los nuevos vehículos tendrán que ser más pequeños que los actuales «porque tendrán que pasar por calles estrechas». Por otro lado, también comenta que se procederá a eliminar los actuales contenedores, «pero en cada municipio se habilitará un área de emergencia. Es decir, un espacio restringido al que se accederá a través de un código o tarjeta y que será para casos puntuales. Por ejemplo, si alguien ha hecho pescado, y ese día no toca la orgánica, pues se podrá tirar la basura en esta área de emergencia». L’Aleixar es uno de los municipios que se unirá al ‘porta a porta’ en otoño, un modelo con el que Antoni Abelló espera poder llegar, como mínimo, al 60% de recogida selectiva, aunque aspira alcanzar el 70%.
Desde Maspujols, otro de los municipios adheridos, el alcalde Jose Antonio Rodríguez cuenta que hace ya un año que se está trabajando el ‘porta a porta’. Con la adhesión al proyecto de la Bona Brossa se creó un grupo motor con varios vecinos, «un grupo muy activo que está volcado de lleno con el nuevo modelo». Rodríguez recuerda que en Maspujols la recogida selectiva representaba sobre el 25% «y con el Bona Brossa llegamos al 40%. Mejoramos, pero no pasamos de aquí, así que el ‘porta a porta’ será el empujón definitivo», comenta el alcalde, que destaca «el trabajo brutal» que se está haciendo con los vecinos para mejorar el reciclaje.
Autora: Montse Plana
Fuente: Diari de Tarragona