Desde ayer, los comercios deben cobrar por la entrega de las bolsas de plásticos no reutilizables, que a partir de 2021 se prohibirán completamente.
Ayer domingo 1 de julio entró en vigor la normativa que obliga a los comercios a cobrar por las bolsas de plástico de un solo uso. Tras muchos meses debatiendo sobre estos productos, ya hay sobre la mesa un Real Decreto que prohíbe la entrega gratuita de bolsas de plástico de un solo uso, y que exige su retirada del mercado a partir de 2021.
La legislación también incluye la prohibición en 2020 de las bolsas de plástico oxodegradable, un material que se divide en pequeñas partículas de plástico en muy poco tiempo. Estas bolsas que suelen tener un tiempo de vida menor que las bolsas de plástico habituales.
A pesar de estos avances, según Amigos de la Tierra, la normativa aún permite que las bolsas se sustituyan por bolsas biodegradables, por lo que la propuesta sigue ahondando en el modelo de usar y tirar. “Con este Real Decreto no se limita la extracción de recursos naturales sino que se traslada el problema de un material a otro”, explica la organización ecologista en un comunicado.
Además, recuerda que no todas las bolsas biodegradables están compuestas por materiales 100% orgánicos, y de hecho algunas siguen teniendo porcentajes de plástico procedente de petróleo en su composición. Por otro lado, las bolsas compostables deben gestionarse con la materia orgánica, ya que generan problemas si terminan en los flujos de reciclaje del plástico convencional, reduciendo la calidad del plástico reciclado.
Para Amigos de la Tierra, se ha perdido la oportunidad de promocionar la reducción real de residuos apostando “por las alternativas reutilizables y duraderas, como las bolsas de tela, capazos o carritos”.
A su vez, lamenta que la medida llegue demasiado tarde y considera necesario “poner en marcha propuestas para reducir la contaminación por plástico procedente de diferentes envases y productos desechables“. La entidad cita las previsiones elaboradas por la Fundación Ellen McArthur, que indican que, si no se cambia el modelo de consumo y generación de residuos plásticos, en 2050 habrá más plástico que peces en los océanos.
“Llevamos años reclamando medidas efectivas para eliminar las bolsas de plástico de un solo uso y otros productos como platos, vasos, cubiertos, y reivindicando alternativas reutilizables. El real decreto de bolsas es un primer paso en este camino, pero debería haber sido más ambicioso. Las administraciones tienen que empezar a trabajar en otros productos, tal y como plantea la Unión Europea en el borrador de Directiva de plásticos de un solo uso”, concluye la organización.
Fuente: Residuos Profesional