La Comisión Europea (CE) ha lanzado una Hoja de Ruta para analizar las políticas relevantes de la UE y su contribución a la economía circular con el fin de mejorar el desarrollo de productos más duraderos, reutilizables y reparables.
Este lunes la CE ha hecho pública una Hoja de Ruta con la que pretende analizar la “solidez e integridad” de los instrumentos legislativos y normativos vigentes de la UE, y en base a ello, desarrollar opciones preliminares para acciones futuras donde la evidencia sugiera “que esté justificado”. Incluirá también los trabajos realizados sobre la revisión de la etiqueta ecológica de la UE y su vinculación con el trabajo sobre política integrada de producto.
Algunos de instrumentos legislativos de la UE para promover la economía circular, como la directiva relativa al Ecodiseño, se dirigen a grupos de productos específicos. Por el contrario, otros instrumentos, como la legislación REACH sobre sustancias químicas, restringen el uso de ciertas sustancias en grupos de productos.
La Comisión ha afirmado que la Hoja de Ruta también analizará grupos de productos con elevado potencial de contribución a la economía circular y que actualmente no están cubiertos o lo están solo parcialmente por la legislación de la UE. Dichos productos incluyen textiles, productos de construcción, cosméticos, alimentos y bebidas, y muebles. En este caso, se describirán acciones y opciones para hacer realizable dicho potencial, considerando el ciclo de vida de los productos, especialmente durante la fase de uso y/o fin de vida.
Por otro lado, la CE considera que la digitalización tiene una contribución potencial en el desarrollo de productos y modelos de negocio más circulares, por ejemplo, mediante la desmaterialización, el uso compartido, una planificación del mantenimiento y la mejor trazabilidad de los productos y su composición a lo largo de la cadena de valor. Las intervenciones de política, según la CE, podrían ayudar a hacer un uso óptimo de estas oportunidades y al mismo tiempo evitar posibles inconvenientes como aumentos indebidos en el uso de energía o una vida más corta de los productos debido a una obsolescencia prematura.
La CE considera que esta iniciativa podría abordar el despliegue de metodologías para hacer que la información ambiental sobre productos, organizaciones y tecnologías “verdes” innovadoras sea más reproducible, comparable, transferible y verificable. Esto debería permitir que las empresas incorporen los principios de la economía circular en sus cadenas de suministro, abrir nuevas posibilidades para la reutilización y el reciclado, y “proporcionar más transparencia y claridad para los consumidores, capacitándolos para tomar decisiones mejor informadas al eliminar reclamos verdes sin fundamento”.
Las partes interesadas (industria) tienen hasta el 4 de junio para enviar sus comentarios sobre la Hoja de Ruta. Está previsto que se inicie una consulta pública en el verano y el trabajo se completará en otoño.
En abril, el Parlamento Europeo aprobó el paquete de economía circular: un paquete legislativo que establece objetivos vinculantes sobre residuos y reciclado, entre otras disposiciones. La Hoja de Ruta de esta semana se deriva de los compromisos establecidos en este paquete.