Los europeos generamos 25 millones de toneladas de residuos de plástico, pero menos del 30% se recoge para ser reciclado
Bruselas aprobó el pasado 16 de enero la primera estrategia europea sobre los plásticos que, entre otros objetivos, pretende que para 2030 todos los envases sean reciclables. Asimismo, también se busca reducir el consumo de plásticos de un solo uso y restringir el uso de microplásticos. Con estas medidas, la Unión Europea fomenta la protección del medio ambiente de la contaminación de los plásticos al tiempo que incentiva la innovación y la transición hacia la economía circular.
El abandono de los residuos es un problema ambiental que afecta a la naturaleza y a los océanos. De hecho, si no cambiamos la forma de producir, en 2050 habrá más plásticos que peces en el mar. En este sentido, el vicepresidente primero Frans Timmermans, responsable de desarrollo sostenible, señala que “la única solución a largo plazo pasa por reducir los residuos plásticos incrementando su reciclaje y reutilización. Se trata de un reto al que los ciudadanos, la industria y los gobiernos deben hacer frente conjuntamente. Con la estrategia de la UE sobre los plásticos, también fomentamos un nuevo modelo de negocio más circular. Debemos invertir en tecnologías nuevas e innovadoras que velen por la seguridad de los ciudadanos y del medio ambiente al tiempo que mantienen la competitividad de la industria”.
Sentando las bases de una nueva economía
Los europeos generan al año 25 millones de toneladas de residuos de plástico, pero menos del 30% se recoge para ser reciclado. En todo el mundo, el plástico representa el 85% de los residuos en las playas. Es más, los plásticos llegan a nuestros pulmones y nuestras mesas, en forma de microplásticos en el aire, el agua y los alimentos, con efectos desconocidos para nuestra salud. Aprovechando el trabajo realizado por la Comisión en el pasado, la nueva estrategia de la UE sobre los plásticos abordará de frente esta cuestión.
La estrategia sobre los plásticos incidirá en la forma en que se diseñan, producen, utilizan y reciclan los productos en la UE con el objetivo de proteger el medio ambiente al tiempo que se sientan las bases de una nueva economía del plástico. Una economía en la que el diseño y la producción respeten las necesidades de reutilización, reparación y reciclaje y se elaboren materiales más sostenibles.
El vicepresidente Jyrki Katainen, responsable de empleo, crecimiento, inversión y competitividad, manifiesta: “Con nuestra estrategia sobre los plásticos, estamos sentando las bases de una nueva economía del plástico, circular, al tiempo que orientamos la inversión en la misma dirección. Esto nos ayudará a reducir los residuos plásticos en tierra, mar y aire y ofrecerá nuevas oportunidades para la innovación, la competitividad y el empleo”.
Medidas de la estrategia europea de plásticos
Para cumplir con los objetivos de la estrategia europea de plásticos es necesario implicar al sector empresarial logrando que el reciclaje sea rentable para las compañías. En este sentido, Bruselas elaborará nuevas medidas sobre el envasado para mejorar su reciclabilidad e incrementar la demanda de contenido de plásticos reciclados.
Hace años que las bolsas de plástico son de pago en los supermercados y establecimientos a fin de reducir su consumo. En este sentido, aunque la legislación europea ya ha dado lugar a una reducción significativa del uso de las bolsas de plástico en distintos Estados miembros, los nuevos planes se centrarán ahora en otros plásticos de un solo uso y en los equipos de pesca. La Comisión también tomará medidas para restringir el uso de microplásticos en los productos, e impondrá etiquetas para los plásticos biodegradables y compostables.
Por otra parte, las nuevas normas sobre instalaciones portuarias de recogida abordarán la cuestión de la basura marina generada en los mares, mediante medidas que velen por que los desechos generados en los buques o recogidos en el mar no se queden atrás, sino que sean devueltos a tierra para su correcto tratamiento.
La Comisión también ofrecerá orientación a las autoridades nacionales y a las empresas europeas sobre cómo minimizar los residuos plásticos desde su origen. Se incrementará el apoyo a la innovación, con una asignación adicional de 100 millones de euros para desarrollar materiales plásticos más inteligentes y fáciles de reciclar, hacer que los procesos de reciclaje sean más eficientes, y controlar y supervisar las sustancias nocivas y los contaminantes de los plásticos reciclados.
Próximos pasos
La nueva Directiva propuesta por la Comisión Europea se enviará ahora al Parlamento Europeo y al Consejo para su aprobación. En este sentido, cabe destacar que la propuesta se ha abierto a consulta pública a todos los ciudadanos. Es posible participar hasta el 12 de febrero.