El Plan será remitido a las Juntas Generales para su tramitación como Norma Foral. Entre sus objetivos está alcanzar el 70% de reciclaje en 2030, cinco puntos por encima del objetivo europeo; impulsar la prevención, la economía circular y la lucha contra el cambio climático, con un modelo de gestión de residuos de vertido cero y sin vertederos. José Ignacio Asensio: “El nuevo PIGRUG 2019-2030 cierra el circulo del reciclaje y la valorización de los residuos, y dejará Gipuzkoa preparada para el reto de la economía circular y el cambio climático, dejando atrás el conflicto y la carencia de infraestructuras, compromiso que adquirimos al principio de legislatura”.
Una vez licitadas y en marcha las obras de la primera y segunda fase del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa, cuya finalización está prevista a comienzos del verano del próximo año, y tras un proceso de elaboración en el que han participado las entidades competentes, agentes sociales y económicos y la ciudadanía del territorio, el Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado definitivamente el proyecto del nuevo Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa 2019-2030 (PIGRUG) y lo remite a las Juntas Generales de Gipuzkoa para su debate y aprobación con carácter de Norma Foral.
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha valorado que la aprobación del nuevo Plan de Residuos de Gipuzkoa (PIGRUG 2019-2030) supone “cerrar el círculo en una legislatura que comenzó sin soluciones ni alternativas para los residuos de Gipuzkoa y va a finalizar con un Complejo Medioambiental en marcha y un nuevo Plan de Residuos que preparará a Gipuzkoa para cumplir los objetivos de economía circular y cambio climático”. El responsable foral ha manifestado que es todo un salto cualitativo porque con el PIGRUG 2019-2030 “por primera vez, Gipuzkoa aborda un Plan de residuos en igualdad de condiciones con los países más desarrollados de Europa y se plantea alcanzar un 70% de reciclaje, superando en cinco puntos los objetivos fijados por Europa para el año 2030”.
El proceso de elaboración del nuevo Plan dio comienzo en junio, con la remisión a todas las administraciones competentes (ayuntamientos, mancomunidades, Gobierno Vasco y público interesado) de un documento preliminar al que pudieron realizar aportaciones, que fueron tomadas en cuenta para elaborar su anteproyecto. En paralelo, se llevó a cabo un protocolo de participación ciudadana. Elaborado el anteproyecto, se sometió a exposición pública durante dos meses, y todos los interesados pudieron formular sus alegaciones; a continuación, en el mes de septiembre, se inició el proceso de deliberación participativa, según lo establecido en el protocolo aprobado en la fase de anteproyecto, para abrir el nuevo plan a la participación de todos los agentes competentes en materia de residuos, de los agentes sociales y la ciudadanía. En total, participaron 164 agentes que realizaron un total de 173 aportaciones.
Gracias al proceso de deliberación participativa, el proyecto se ha visto enriquecido con las aportaciones realizadas, entre las que merecen ser destacadas las siguientes:
- Aumentar la frecuencia de las caracterizaciones de residuos urbanos.
- La ampliación de la compra pública verde y de la compra circular en obras y servicios por parte de las administraciones públicas.
- La creación de un grupo de trabajo para la fiscalidad ambiental.
- El fomento e impulso para la entrada de productos reciclados y reutilizados en las licitaciones públicas.
- La ampliación de la red de recogida y distribución de alimentos provenientes de diversos centros, reduciendo así el despilfarro alimentario.
Tras la aprobación definitiva del nuevo PIGRUG por parte del Consejo de Diputados, el Plan será remitido a las Juntas Generales de Gipuzkoa, para su debate y aprobación. La previsión es que este proceso finalice en el mes de marzo del próximo año. En enero los distintos grupos políticos redactarán sus enmiendas, a continuación, en febrero, dichas enmiendas serán debatidas y sometidas a votación y, en marzo, el nuevo PIGRUG será aprobado por el Pleno. Con su aprobación, el nuevo Plan de Residuos se convertirá en la Norma Foral que regulará la planificación y gestión de los residuos en Gipuzkoa durante el período 2019-2030.
El nuevo Plan de Residuos de Gipuzkoa entrará en vigor una vez garantizados los objetivos establecidos en su día por el PIGRUG, con un sistema de infraestructuras para situar el reciclaje en el 65% (2030), objetivo que el nuevo plan eleva al 70%, y con el aprovechamiento energético de los residuos no reciclables. Gipuzkoa logrará de esta manera implantar un sistema de gestión sin vertederos y capaz de tratar el 100 % de sus residuos, con medios propios y un vertido 0 de residuos primarios. Esta situación contrasta con el panorama al que se enfrentó el departamento en 2015, con un territorio sin infraestructuras, con los vertederos cerrados y con GHK en una situación crítica por las deudas provocadas por la paralización del Centro de Gestión de Residuos de Zubieta. Asensio ha valorado muy positivamente el cambio experimentado y ha subrayado que “es el cumplimiento de la Norma lo que ha hecho posible una solución avanzada y europea para los residuos de Gipuzkoa, mientras que el incumplimiento del anterior gobierno de EH-Bildu provocó graves problemas económicos y ambientales que aun seguimos pagando”.
Los objetivos establecidos del Plan Integral de Gestión de Residuos de Gipuzkoa 2019-2030 son: maximizar la prevención; optimizar al máximo la recogida selectiva y el reciclaje; avanzar al máximo en el compostaje y la biometanización de la materia orgánica; valorizar la totalidad de los residuos no reciclables y el vertido cero de residuos primarios.
Fuente: Diputación de Guipuzkoa