El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles la normativa que prohibirá a partir de 2021 los artículos de plástico de usar y tirar más populares, como platos, cubiertos, pajitas para beber, bastoncillos de algodón y envases de poliestireno para alimentos, con el objetivo de reducir su impacto en el medio ambiente.
Los eurodiputados han respaldado con 560 votos a favor, 35 en contra y 28 abstenciones el acuerdo político alzando con los Estados miembros en diciembre. Los Veintiocho, por su parte, ya dieron ‘luz verde’ a la legislación a mediados de enero.
Estos plásticos, según cálculos de la Unión Europea, representan cerca del 70 por ciento de los deshechos plásticos que contaminan las aguas y las playas del territorio comunitario y el objetivo de la medidas es erradicar el uso de artículos de plástico para los que existen ya alternativas en materiales que no dañan el entorno.
A la lista propuesta por El Ejecutivo comunitario, que incluye bastoncillos, platos y cubiertos, vasos y pajitas para beber, se añadieron por exigencia del Parlamento Europeo los envases en poliestireno para comida rápida.
Entre los artículos que no podrán usarse en la Unión Europea de aquí a algo más de dos años, figuran también los productos en plástico oxodegradable, considerados especialmente dañinos para el medio ambiente porque contienen aditivos que no desaparecen del todo y afectan negativamente el proceso de reciclado.
Los productos que deberán desaparecer en 2021 son:
- Cubiertos de plástico de un solo uso (cucharas, tenedores, cuchillos y palillos).
- Platos de plástico de un solo uso.
- Pajitas.
- Bastoncillos de algodón para los oídos fabricados en plástico.
- Palitos de plástico para sostener globos.
- Plásticos oxodegradables, contenedores alimentarios y vasos de poliestireno.
NUEVOS OBJETIVOS DE RECICLAJE Y MÁS RESPONSABILIDAD PARA LOS FABRICANTES
Los Estados miembros tendrán que recuperar el 90% de las botellas de plástico en 2029. En 2025 el 25% del plástico de las botellas deberá ser reciclado y el 30% en 2030.
Además, se refuerza el principio de “quien contamina paga”, en particular para el tabaco, al introducir una responsabilidad ampliada para los productores. También tendrán más responsabilidad los fabricantes de aparejos de pesca, que tendrán que asumir el coste de la recogida de redes perdidas en el mar.
Los fabricantes estarán obligados, asimismo, a incluir en el etiquetado advertencias sobre el impacto medioambiental de los cigarrillos con filtros de plástico, las tazas de plástico, las toallitas húmedas y las compresas higiénicas.
La eurodiputada belga Frédérique Ries, responsable de la tramitación parlamentaria del texto, destacó que la normativa “reducirá la factura de los daños medioambientales en 22.000 millones de euros, que es el coste estimado de la contaminación por plástico en la UE hasta 2030. Europa se ha dotado de una legislación que defenderá y promocionará en la escena internacional, dada la naturaleza global del problema de la contaminación marina”.
MÁS DEL 80% DE LA BASURA MARINA ES PLÁSTICO
Según la Comisión Europea, más del 80% de la basura hallada en el mar son plásticos. Los productos cubiertos por esta legislación constituyen el 70% del total de los desechos marinos. Debido a su lento proceso de descomposición, el plástico se acumula en mares y playas, en la UE y en el mundo. El plástico es ingerido por los animales, como tortugas, focas, ballenas y aves, y también por peces y mariscos, por lo que acaba llegando a nuestros platos.
Tapas para bebidas
Además del listado de artículos que estarán vetados, la UE quiere que los Estados miembros tomen «las medidas necesarias» para reducir de manera significativa el consumo de otros productos, como los recipientes de plástico, otros de poliestireno, para comida rápida que no necesita preparación posterior a la compra y las tapas para bebidas.
También se prevén objetivos vinculantes para que los Estados miembros tomen las medidas necesarias para que en 2030 al menos el 30% de los materiales de las botellas de plástico sean reciclables.
En el caso de otros elementos para los que no existen por el momento alternativas mejores al plástico, la Unión Europea apuesta por incentivar su reciclado, por ejemplo en lo que se refiere a los aparejos de pesca, para asegurar que no son arrojados por la borda en alta mar, sino que la flota regresa a tierra con ellos y los recicla.
El objetivo es reducir a la mitad los desperdicios de estos productos con el objetivo de evitar daños sobre el medio ambiente que supondrían unos costes de 230.000 millones de euros en 2030 y la emisión de 3,4 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2) ese mismo año.
El vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ha destacado en el debate que ha tenido lugar antes de la votación que la directiva «pone a la economía de plásticos europea en una senda sostenible» y a la UE «a la vanguardia de la acción global«.
En su opinión, la nueva legislación «ayudará a cambiar el modo» en el que el bloque comunitario diseña, consume y gestiona los productos de plástico y reducirá «significativamente» el impacto de la contaminación de los plásticos en el medio ambiente, especialmente sobre el medio marino. «Si no cambiamos ya nuestras formas, ahogaremos nuestros océanos con plásticos, las evidencias científicas son innegables», ha advertido el holandés.
Fuente: Parlamento Europeo