Artículo publicado por el Grupo Joly 4/10/2021
Autora: Trinidad Perdiguero
- Defiende que Andalucía necesita una «verdadera revolución» para no quedar rezagada en la gestión de RSU
- Advierte que las leyes se encaminan a penalizar a los usuarios que no separan sus residuos
- En 15 años, sólo el 10% de las basuras urbanas deben llegar a los vertederos, ahora en Andalucía son el destino del 80%
Francisco Peula es un geólogo granadino que, tras su paso por la Universidad alemana de Heidelberg (donde realizó su tesis doctoral), vinculó su actividad profesional a la gestión de Residuos Sólidos Urbanos, como técnico en el Consorcio de Granada y técnico de explotaciones en esa Diputación. Desde 2017, trabaja como consultor, ahora con Reloop Consultores. Es cofundador y preside en la actualidad Rethinking, Observatorio de Residuos, una ONG que pretende ser un foro que genere debate e información para impulsar los necesarios cambios en la materia. Asesora a la Junta en la elaboración de propuestas para los programas Next Generation.
-Leo sobre los retos que debemos asumir en materia de residuos y reciclaje y veo enseres y electrodomésticos arrojados en la calle, los escombros en el extrarradio de las zonas urbanas y crece mi escepticismo. ¿Cómo vive esa realidad un experto en gestión de RSU?.
-Intentando ver la botella medio llena. Hay que reconocer que en las últimas décadas se han logrado importantes avances en la gestión de los residuos municipales, pero nos queda un largo camino para alcanzar los objetivos de reciclado propios de una sociedad sostenible. Se echa en falta una mayor voluntad política para abordar los cambios necesarios. Desde los ayuntamientos sigue viéndose la gestión de residuos como un gran gasto para las arcas municipales, en vez de abordarlo como un pilar económico que puede generar riqueza y ayudar a la creación de puestos de trabajo.
-Recuérdenos los plazos de la normativa de la UE.
-Nos obliga a que dentro de 15 años, en 2035, sólo lleguen a los vertederos el 10% de los residuos que generamos. En Andalucía, terminan allí más del 80%. Evidentemente habrá que realizar un enorme esfuerzo para revertir la situación. Países del centro y norte de Europa y regiones como Cataluña, País Vasco y Navarra tienen una situación mucho mejor. La futura Ley de Residuos, que el Gobierno de la nación espera aprobar en primavera, penalizará la eliminación de residuos en vertedero con un impuesto. En Andalucía, de no corregir la situación actual, este impuesto supondrá unos 120 millones de euros al año, que los ayuntamientos tendrán que repercutir a sus vecinos en las tasas de recogida.
-¿Cómo se puede acelerar le proceso, hay forma de cambiar nuestra mentalidad si no es con incentivos y/o penalizaciones?.
-Es necesario apostar por un cambio de modelo de gestión de residuos. El actual, se ha quedado obsoleto. Hay que apostar por una recogida selectiva de calidad, en la que los usuarios pierdan su anonimato y poder aplicar el principio de “quien contamina paga”, premiando al que lo hace bien y penalizando al que no. El cambio de modelo debe pivotar sobre el cambio de hábitos de los ciudadanos y sólo se consigue si disponen de una buena información, empezando por saber cuánto cuesta el servicio y los efectos de su participación en la gestión de los residuos. En definitiva: más transparencia.
-¿Cuál es el modelo más eficaz en la separación en origen: el quinto contenedor con tarjetas identificativas para orgánico, la recogida puerta a puerta…?, ¿para qué debemos prepararnos?.
-No hay un modelo único que dé solución a las carencias que presentan todos los municipios. La recogida puerta a puerta está dando los mejores resultados, si bien es de difícil implantación en zonas con bloques de pisos. Algunos municipios del norte de España han resuelto este inconveniente con contenedores en la vía pública, pero con tapa cerrada. Los tres requisitos indispensables que debe tener cualquier modelo eficiente de recogida son contar con la complicidad de los ciudadanos, eliminar el anonimato de éstos y acercar el servicio a los mismos. En Andalucía nos tenemos que preparar para recibir en los próximos meses el contenedor marrón, concebido para la recogida selectiva de los residuos orgánicos, que constituyen casi la mitad del peso de nuestra basura.
-¿Qué papel tienen los fabricantes?, ¿está costando que se responsabilicen de su producto cuando se convierte en residuo?.
-Uno de los flujos que más se ha incrementado en las últimas décadas son los envases (plásticos, metales, vidrio y cartón). Al usarse no sólo para proteger su contenido, sino como soporte publicitario para atraer al consumidor y aprovechando que los materiales son muy baratos, ha llevado a uso abusivo, provocando una cantidad ingente de residuos. Se están promulgando desde la UE leyes que corrijan este problema, obligando a un ecodiseño e imponiendo impuestos a los materiales no reciclables. Esperemos que la futura Ley de Residuos traiga la implantación del sistema de devolución y retorno, con el que los consumidores podrán devolver envases de bebidas en tiendas.
-¿No cree que en la desconfianza en los procesos de reciclaje influye la gestión que se ha hecho en algunos consorcios públicos, poco transparente o coherente con los mensajes que se lanzan a los ciudadanos?
-Andalucía necesita una verdadera revolución para no quedarse rezagada en la gestión de residuos y en la economía circular. Existen muchas plantas de tratamiento con tecnología obsoleta (Sevilla, Málaga, Jerez…) que habrá que modernizar. Aunque aún más perentorio es cambiar el modelo y mejorar la recogida selectiva.
-¿En qué medida la economía circular puede ser una fuente de empleo?.
-Fomentar la recogida selectiva a través de la recogida puerta a puerta u otro tipo de modelos, conlleva no solo la creación de puestos de trabajo directos, sino en el ámbito de la comunicación y formación, necesarias para lograr un cambio de hábitos de los ciudadanos. Por su parte, las plantas de tratamiento, recuperación y reciclaje, el aumento de centros para reparación y reutilización de muebles, equipos electrónicos, ropa, etcétera será un importante nicho de puestos de trabajo. Se estima que para alcanzar los objetivos de la UE de reciclado y reutilización se podrían generar hasta 80.000 nuevos empleos.
-¿Qué papel pueden tener los fondos Next Generation en el cambio de modelo?.
-Van a ser un catalizador. A través de la Junta, los ayuntamientos van a disponer en los próximos meses de hasta 80 millones de euros para mejorar sus sistemas de recogida y modernizar sus plantas. Este dinero se va a utilizar principalmente para la implantación de la recogida selectiva de residuos orgánicos y las plantas de tratamiento donde deben ir estos residuos.
Fuente: Diario de Sevilla