El Ministerio de Hacienda avanzó ayer su intención de establecer un nuevo impuesto para gravar los artículos de plástico de un solo uso destinados a contener y proteger bienes o productos alimenticios.
En concreto, el Ministerio de Hacienda ha sometido a consulta pública a través de su página web el documento relativos a este nuevo tributo para que las organizaciones y asociaciones más representativas potencialmente afectadas por la futura norma, como cualquier ciudadano, puedan hacer llegar sus comentarios en los próximos 15 días.
Hacienda explica que esta medida se enmarca en el debate desarrollado a nivel internacional sobre la necesidad de dotar de mayor peso a los impuestos medioambientales para luchar contra el cambio climático, avanzar hacia una transición energética sostenible y promover la implantación y uso de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente.
Con este proceso participativo, el Gobierno pretende abrir el debate en torno a la fiscalidad verde y avanzar en la necesidad de que el sistema tributario responda a la mayor concienciación medioambiental de la sociedad.
Además, la medida responden a la orientación de los requerimientos y las recomendaciones emitidas por la Comisión Europea, que en diversos informes ha señalado que España cuenta con margen de actuación en materia de fiscalidad verde.
Hacienda apunta que España es el quinto país de la UE con el porcentaje más bajo de ingresos por impuestos verdes respecto al PIB, ya que los ingresos por la fiscalidad verde supusieron el 1,83% del PIB, frente al 2,4% de la media de la UE en 2017.
El documento sometido a consulta pública relativo al impuesto a los envases de plástico de un solo uso concebidos para contener o proteger bienes o productos alimenticios se pretende reducir el consumo de estos productos, previniendo y reduciendo el impacto que tienen sobre el medio ambiente y la salud humana.
El texto expone el “grave problema” de los millones de basuras plásticas, entre 5 y 13 millones de toneladas de plástico al año, que acaban contaminando los mares del planeta. En la UE, entre 150.000 y 500.000 toneladas de residuos de plástico acaban cada año en el mar.
Además, Hacienda subraya que el consumo de plástico en España, una vez superada la crisis económica, ha vuelto a incrementar la cifra de residuos de envases de plástico hasta llegar a niveles precrisis, con 1,6 millones de toneladas en 2017, es decir 34 kg per capita.
“Con este gravamen se pretende minorar el número de unidades de estos productos que son puestas en el mercado y reducir así su consumo, de forma que se prevenga la generación de residuos plásticos”, explica Hacienda, que señala que si el tributo lograra reducir el consumo de plástico, se generaría también una reducción de los costes de gestión de residuos, especialmente de aquellos que pudieran derivarse de su abandono.
El documento recoge que esta medida debe servir también para alumbrar “nuevos modelos de negocio y alentar una producción y consumo más sostenibles, priorizando los productos reutilizables y las prácticas correctas de fabricación, sin comprometer la seguridad alimentaria o las propiedades de los productos”.