Madrid inició ayer la segunda fase de la implantación de la recogida selectiva de residuos orgánicos, con la ampliación progresiva hasta diciembre a 12 distritos y una población de 1,9 millones de habitantes. La implantación de la recogida de la materia orgánica comenzó el año pasado con un proyecto piloto en 17 ámbitos y forma parte de la Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos de la ciudad. El próximo año se completará, llegando a todos los distritos de la ciudad.
Este otoño Bilbao finaliza la implantación de la recogida selectiva de la materia orgánica. Se están colocando por toda la ciudad un total de 1.500 nuevos contenedores marrones. Hasta ahora se había realizado la campaña informativa y la colocación de contenedores en los distritos que no contaban aún con el contenedor marrón.
MADRID
Desde hace unos días se están suministrando a las comunidades de vecinos y vecinas de los distritos de Arganzuela, Chamberí, San Blas-Canillejas y Villaverde nuevos cubos de cuerpo gris y tapa marrón para que depositen estos residuos orgánicos. En concreto, se van a instalar 13.952 cubos de dos ruedas, 994 contenedores de 800 litros y 679 contenedores de carga lateral, todos ellos con tapa marrón, en estos 4 distritos iniciales, donde ayer mismo se empezó a recoger de forma selectiva la materia orgánica. La recogida se realizará todos los días de la semana en el horario habitual de la recogida de la fracción resto.
En noviembre comenzará la recogida en los distritos de Ciudad Lineal, Moncloa-Aravaca, Puente de Vallecas, Tetuán y Villa de Vallecas. El mes siguiente el cubo marrón llegará a Latina, Vicálvaro y Hortaleza.
El propósito de la recuperación de los residuos orgánicos o biorresiduos es contribuir al objetivo europeo de alcanzar el 50% de residuos preparados para la reutilización y el reciclado antes de 2020. Para ello, el Ayuntamiento de Madrid ha elaborado una Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos, que se encuentra en fase de información pública.
La materia orgánica constituye una parte mayoritaria de los residuos domésticos, aproximadamente el 40%, por lo que su recogida separada es esencial para poder cumplir los objetivos de reciclaje a medio y largo plazo de dichos residuos municipales y contribuir al desarrollo de la economía circular.
El sistema de recogida de residuos implantado hasta ahora, recogía la materia orgánica, mezclada con otros materiales, en la denominada “fracción resto”. Con este sistema, para separar los biorresiduos es necesario recurrir a un tratamiento mecánico previo de separación, que solo consigue recuperar parte de los mismos y lo hace además con baja calidad por estar mezclados con otros materiales. Sin embargo, la recogida separada de los biorresiduos hace prácticamente innecesario el tratamiento de separación, facilitando la producción de biogás o compost.
Además, tiene otros beneficios medioambientales, como la reducción de los gases de efecto invernadero o de malos olores, se reduce la cantidad de residuos que llegan al vertedero, aumentando su vida útil, y se mejora la recogida selectiva del resto de los residuos reciclables.
En la fase piloto de la implantación de la recogida selectiva de orgánica, que llegó a 255.000 habitantes, entre noviembre de 2017 y agosto de 2018 se recogieron 13.442 toneladas.
CAMPAÑA DE INFORMACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN
Para informar a la población, se están colocando carteles en todos los portales, y se han desarrollado dos páginas web específicas para resolver dudas: www.aciertaconlaorganica.es y www.madrid.es/organica. Igualmente, se van a enviar 871.700 cartas a cada uno de los domicilios, con un imán y un folleto para dar a conocer este nuevo servicio y facilitar el uso por parte de la ciudadanía.
En el mes de noviembre comenzará una campaña de información y sensibilización, basada en una comunicación de proximidad con la ciudadanía para motivar su colaboración en la separación en origen de los residuos y en el correcto funcionamiento del nuevo sistema de recogida.
RESIDUOS DE LA FRACCIÓN ORGÁNICA
Los restos de materia orgánica, para domicilios y establecimientos de hostelería, están formados por restos de fruta, verdura, restos cocinados de carne, pescado y marisco, frutos secos, infusiones, posos de café, cáscaras de huevo y otros restos de comida, tapones de corcho, cerillas, serrín, servilletas usadas, papel de cocina sucio y papel y cartón sucios de aceite o restos de alimentos, así como pequeños restos de jardinería tales como plantas, hojarasca o ramos de flores.
Otro tipo de residuos como los pañales, toallitas húmedas, colillas, pelo, excrementos de animales, arena de gato, chicles o polvo de barrer se tirará a los contenedores y cubos de resto, los grises de tapa naranja.
BILBAO
Así, ayer comenzó la última fase de la campaña informativa sobre el reciclaje de residuos orgánicos, que hasta el 20 de noviembre estará a pie de calle en diferentes puntos itinerantes de los barrios en los que se desarrolla, además de tener un punto fijo en los Centro Municipales de Distrito. Además, en los 15 días que la campaña esté en casa distrito, se realizarán charlas informativas y didácticas sobre el reciclaje de la materia orgánica.
El objetivo del Ayuntamiento de Bilbao es extender el contenedor marrón a todo Bilbao. Para ello se comenzó antes del verano en los distritos en los que no estaba implantado, y ahora se remodelará en los que ya disponían de este servicio, colocando nuevos contenedores en zonas donde no había, aumentando así los puntos de reciclaje, y también sustituyendo los contenedores marrones actuales por otros de mayor capacidad (pasando de 1.100 litros a 1.800 litros) y más sofisticados, con apertura electrónica.
La tarjeta electrónica suministrada a los usuarios del servicio servirá tanto para abrir el contenedor como para recoger, de forma gratuita, las bolsas compostables en las máquinas expendedoras colocadas en los centros de distrito.
Por otra parte, las nuevas familias que deseen adherirse al reciclaje de la materia orgánica recibirán un kit completo de reciclaje (cubo, bolsas biodegradables, tarjeta e imán indicando los productos que se pueden reciclar), para que separen correctamente y depositen los biorresiduos. El objetivo es que el mayor número posible de familias se animen a reciclar de forma voluntaria.
LOS GRANDES PRODUCTORES TAMBIÉN SE SUMAN
Hasta el momento en Bilbao hay 22.500 familias adscritas al uso del contenedor marrón y comprometidas a reciclar la materia orgánica. A principios de enero, se contaba con 9.027 familias participantes, por lo que el aumento ha superado el 150%. Asimismo, se cuenta también con 279 grandes productores (fruterías, floristerías y centros educativos), que suponen el 70% de los grandes productores de Bilbao. La composición de los residuos generados por estos grandes productores es en un gran porcentaje materia orgánica.
El año pasado se recogieron 586.199 kilos de materia orgánica. Con la implantación de estos contenedores en todo Bilbao y el aumento de familias interesadas en el reciclaje de la materia orgánica se espera alcanzar en torno a los 3.600.000 kilos.
Según destaca el Ayuntamiento de Bilbao en un comunicado, “si analizamos nuestra bolsa de basura, alrededor del 40% son residuos orgánicos que se pueden reciclar para obtener compost y que acaban en la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB)”.
Fuente: www.residuosprofesional.com