En todos los municipios hay un servicio de recogida de basuras, un servicio por el que los habitantes pagan… pero no todos lo mismo, ni por los mismos conceptos, ni tampoco con la misma periodicidad. Nuestro estudio en 54 ciudades revela diferencias muy llamativas.
En todas las ciudades se recogen las basuras y residuos domésticos, y en todas las ciudades los vecinos deben pagar por ello la famosa “tasa de basuras”… pero no se paga lo mismo, ni por los mismos conceptos, y también hay grandes diferencias entre la periodicidad, la forma en que se cobra esa tasa, las deducciones y bonificaciones que aplican…
Diferentes criterios para fijar el precio
¿Qué es lo que marca esas diferencias tan grandes? Pues nuestro estudio demuestra que, en último término, simplemente la discrecionalidad de ayuntamiento.
- En algunas ciudades hay una tasa fija, idéntica para todas las viviendas, sean como sean y estén donde estén.
- Otras veces esa tasa es variable:
- En función de la calle donde está la vivienda.
- En función del valor catastral.
- Según el consumo de agua, que también puede determinar el importe cobrado como tasa de basuras.
- En algunas ciudades (como Badajoz, Barcelona, Las Palmas, Madrid, Málaga y Valladolid en el momento de realizar este estudio) no existía un tasa independiente de basuras, sino que se sufraga con el IBI.
En cualquier caso, en el importe cobrado al ciudadano no influyen estos aspectos: no son más caras las que tienen una tarifa fija, o las que varían según el valor catastral de la vivienda.
En la siguiente tabla podrás ver lo que se paga en cada una de 54 ciudades: todas las capitales de provincia, Ceuta y Melilla más Vigo y Gijón. En todos los casos sería el importe de lo que pagan por el servicio de recogida de basuras, para una vivienda media de menos de 100 m2 situada en el casco urbano, en la calle más común. Suponemos que se trata de un hogar de tres personas donde se consumen 175 m3 de agua al año.
En San Sebastián es donde más pagan por tasa de basuras… mientras que en Alicante o Soria el importe de la tasa es apenas 28 euros anuales.
Y en otras ciudades, como Madrid o Barcelona no hay “tasa de basuras”, sino que el coste del servicio se cobra de otra manera, básicamente en el IBI: el 0 en la tabla no implica que sea gratuito, solo que no hay tal tasa.
El importe de las tasas municipales lleva varios años prácticamente estable: en el gráfico que muestra la evolución del coste medio de la tasa de basuras se puede ver que tras las sensibles subidas de los años más duros de la crisis, el precio medio de la tasa de basura está prácticamente estable.
En la mayoría de las ciudades hay algún tipo de descuento sobre la tasa de basuras (algo que también ocurre en otros servicios, como el del agua): hay descuentos en la tasa por familia numerosa o para hogares donde haya algún discapacitado, para pensionistas con bajos ingresos… Algunos municipios aplican incluso bonificaciones por criterios medioambientales: descuentos para quienes acrediten usar puntos limpios, por ejemplo.
En cualquier caso, son muchos los ciudadanos que ignoran estas ayudas.
Desde OCU animamos a preguntar en su ayuntamiento: la falta de información y transparencia es un problema común en todas las ciudades, y constatamos que el ciudadano no tiene claro qué paga, ni cuánto, ni por qué ni para qué. Unos criterios cambiantes y arbitrarios no contribuyen tampoco a poner las cosas fáciles.
Fuente: OCU