La Diputación Foral de Gipuzkoa someterá el nuevo Plan de Residuos de Gipuzkoa (PIGRUG 2019-2030) a un proceso de deliberación participativa para abrir el nuevo plan a la participación de todos los agentes competentes en materia de residuos, de agentes sociales y la ciudadanía.
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha presentado el proceso de deliberación participativa del nuevo plan Plan de Residuos de Gipuzkoa (PIGRUG 2019-2030). Una vez licitadas y en marcha las obras de la primera y segunda fase del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa, cuya finalización esta prevista a comienzos del verano del próximo año, el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa aprobó inicialmente, con la publicación de la Orden Foral de 25 de julio de 2018, un nuevo plan de residuos denominado PIGRUG 2019-2030. La Norma Foral marcará los objetivos del territorio en dicha materia, una vez alcanzados los establecidos en su día por el PIGRUG (NF 7/2008) y completadas las infraestructuras previstas en este documento de planificación. El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha manifestado que es un salto cualitativo porque con el PIGRUG 2019-2030 “por primera vez, Gipuzkoa abordará un Plan de residuos en igualdad de condiciones con los países más desarrollados de Europa”. El nuevo plan fija como objetivo alcanzar el 70% de reciclaje en 2030, superando los objetivos europeos en la materia que fijan un porcentaje del 65%.
Hoy se ha dado inicio al proceso de deliberación participativa para abrir el nuevo plan a la participación de todos los agentes competentes en materia de residuos, de los agentes sociales y la ciudadanía, en un período que tendrá dos meses de duración. El proceso se desarrollará en tres fases: una primera fase informativa a la que se ha dado inicio hoy y que finalizará el 28 de septiembre; una segunda fase deliberativa que se celebrará la primera quincena de octubre; y una última fase denominada fase de devolución de resultados que se llevará a cabo durante los meses de octubre y noviembre. En las fases informativa y deliberativa se llevará a cabo un suministro de información con transaparencia activa y clara pudiendo realizar aportaciones al borrador y al modelo participativo; también se realizarán varias reuniones de participación activas con diferentes grupos relacionados con la materia. Finalmente, en la fase de devolución de resultados, se realizarán sesiones de retorno con todos los agentes involucrados en el proceso, así como con diversos grupos políticos. También existe una plataforma on-line para la ciudadanía y una comunicación y difusión continuas.
El objetivo de esta primera fase es dar a conocer los contenidos del anteproyecto del PIGRUG a los agentes interesados, con el fin de enriquecer y recoger todas las aportaciones que pudieran surgir. Se socializará el anteproyecto entre los principales actores territoriales para poder desarrollarlo de forma consensuada, legitimada y contrastada. Para ello se ejecutarán seis sesiones informativas con diferentes agentes del territorio: la primera estará compuesta por la Dirección General de Medio Ambiente, GHK y representantes de las nueve mancomunidades; la segunda por técnicos municipales de medio ambiente; la tercera por GK Recycling, Clúster de Reutilización y Reciclaje de Gipuzkoa; la cuarta por GK Green Fashion, Clúster de Moda Sostenible de Gipuzkoa; la quinta por asociaciones de consumidores, el Banco de Alimentos de Gipuzkoa, centros comerciales, HOREKA, etcétera…; y la sexta por grupos ecologistas, sindicatos y plataformas ciudadanas.
El proceso de deliberación participativa del Plan de Residuos comienza una vez garantizados los objetivos establecidos en su día por el PIGRUG, con un sistema de infraestructuras para situar el reciclaje en el 70% (2030) y con el aprovechamiento energético de los residuos no reciclables. Gipuzkoa logrará de esta manera implantar un sistema de gestión sin vertederos y capaz de tratar el 100% de sus residuos, con medios propios y un vertido 0 de residuos primarios. Esta situación contrasta con el panorama al que se enfrentó el Departamento en 2015, con un territorio sin infraestructuras, con los vertederos cerrados y con GHK en una situación crítica por las deudas provocadas por la paralización del Centro de Gestión de Residuos de Zubieta.
Los programas del PIGRUG 2019-2030 quedan estructurados de la siguiente forma: un programa de prevención, otro de gestión que engloba los tres apartados de la jerarquía de gestión de los residuos (reducción, reutilización y reciclaje), un tercer programa de optimización de la eliminación, y, finalmente, el denominado programa observatorio que afecta de manera transversal al resto. Sus principales novedades son el impulso de redes y servicios para la reparación y la remanufacturación de residuos potencialmente reutilizables (voluminosos, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, textiles…), el análisis de necesidades de un Centro de Preparación para la Reutilización y la investigación, desarrollo e innovación en ecodiseño de productos y servicios. Sus programas recogen también conceptos tales como la caracterización de residuos, la gestión de bases de datos de generación y recogida selectiva, el desarrollo y coordinación de acciones de comunicación y sensibilización para la ciudadanía, el impulso del consumo sostenible a través del ahorro y la eficiencia de recursos materiales, la compra y contratación verde y de sistemas de gestión ambiental, la reducción en cantidad de los residuos, el impulso de modelos y sistemas eficaces y sostenibles de recogida selectiva de los diferentes flujos de residuos, el análisis de necesidades en instalaciones de compostaje, biometanización y separación de envases, la creación de nuevos productos reciclados a partir de otro tipo de residuos y la minimización del vertido de residuos, entre otros.
Los objetivos establecidos del Plan Integral de Gestión de Residuos de Gipuzkoa 2019-2030 son: maximizar la prevención; optimizar al máximo la recogida selectiva y el reciclaje; avanzar al máximo en el compostaje y la biometanización de la materia orgánica; valorizar la totalidad de los residuos no reciclables y el vertido cero de residuos primarios.
Fuente: Diputación Foral de Guipuzkoa